Colaboración en el montaje expositivo del primer Salón del libro infantil y juvenil de Salamanca.
Darwin, la cabaña de Thoreau, un carbonero, una garza o la habitación de Max fueron mi aportación al montaje expositivo del Primer Salón del libro infantil y juvenil de Salamanca a través de Juanvi Sánchez y Raquel López (A Mano Cultura). Un proyecto de La Sal. En palabras de A Mano Cultura:
El Primer Salón del Libro Infantil y Juvenil de Salamanca, organizado por La Asociación Cultural LA SAL y patrocinado por el Ayuntamiento de Salamanca con la colaboración de la Diputación y La Junta de Castilla y León, se hizo realidad del 23 de noviembre al 1 de diciembre de 2019 en el espacio de la Biblioteca Municipal Torrente Ballester. Muchas personas se han implicado en un proyecto que intenta dar protagonismo en la ciudad a la literatura infantil y a la lectura. Un esfuerzo para situar en el tablero la cultura relacionada con los libros y las niñas y los niños. El Salón del Libro se concibió como un espacio de encuentro en torno a la palabra literaria y también como un lugar de creación y de formación. Por eso, el programa con más 50 actividades ha realizado propuestas de talleres para todas las edades, mesas de discusión sobre bibliotecas y la situación del sector de la literatura infantil con destacados profesionales y la presentación de interesantes prácticas lectoras que se desarrollan en la ciudad durante todo el año en los centros educativos, entre grupos de jóvenes y en entidades como el IDES (Instituto de las Identidades). Además de la narración oral y pequeños espectáculos relacionados con la literatura que ponen la nota de fiesta y participación colectiva. Se sumaron al proyecto cinco librerías de la ciudad (La Carba, Letras Corsarias, Musarañas, Santos Ochoa y Víctor Jara) y los cines Van Dyck, ofertando una programación de películas relacionadas con libros y organizando el Primer Festival de Cortos de Castilla León relacionados con literatura infantil.
Más de 40 editoriales nacionales aportaron sus fondos para una muestra con más de 400 novedades y una exposición titulada Escenarios de lectura daba la posibilidad de sentirse lector de muy diversas maneras, dependiendo del lugar elegido para leer: la casa y sus habitantes, la naturaleza, la noche y otros espacios como la biblioteca y la tradición donde lectores de todas las generaciones se encuentran y comparten espacio e historias.